Almacenamiento
El sistema de almacenamiento de los fondos fotográficos es fundamental para la conservación de las imágenes, tanto desde el punto de vista de los sistemas de protección directa, como respecto a los sistemas de ubicación.
La finalidad de los sistemas de protección directa es proteger a cada uno de los originales almacenados en el fondo. Se trata de sobres, fundas ó cajas que están en contacto directo con los artefactos fotográficos y actúan como barreras entre las imágenes y los agentes que producen la degradación de las mismas. Por tanto es preciso asegurarse de la idoneidad de la composición físico-química de estos materiales de protección directa.
Nunca deben usarse materiales como papeles o cartones elaborados a partir de pulpa de madera sin procesar, sobres de papel cristal (glasina), ni materiales de plástico realizados con polivinilo clorado (PVC).
Una vez seleccionados los materiales de protección directa, y antes de reubicar los originales, es necesario eliminar clips, cintas de cello, etiquetas adhesivas, asegurarse de que el original se halla desparasitado,…
Los sistemas de ubicación hacen referencia al modo en que los originales fotográficos deben ser almacenados. La gran variedad de formatos y tamaños de los artefactos fotográficos haría tedioso y poco útil una descripción pormenorizadas de las diversas formas de almacenamiento. Siempre hay que preservar las emulsiones que contienen las imágenes, por ello los distintos artefactos fotográficos han de almacenarse individualmente para que las emulsiones no estén en contacto ni entre sí ni con otros materiales fotográficos; es importante que las emulsiones no estén sometidas al stress mecánico que supone amontonar las placas de vidrio ó las copias fotográficas en papel una sobre otra. Por ello, con carácter general, los originales fotográficos han de almacenarse verticalmente.
Cajas. En el mercado hay gran variedad de cajas para guardar material fotográfico, construidas en cartón ó material plástico. En este caso, además de la composición hay que considerar la adecuación de medidas y formatos a los objetos a conservar.